Testo Impasse

Testo Impasse

Con la sangre de mis labios te pinto,
cuando pinto menos que mi yo extinto.
soñando con escapar del laberinto,
cuando el laberinto eres tú mismo.
el vacío se estremece, me dijo el techo,
donde de hecho te echo de menos.
y por supuesto que puesto de ti...
ando indispuesto porque nos tenemos que despedir.
la pesadilla con traje y corbata viene,
y me dice: que los sueños no te alienen.
he sobrevolado esta ciudad de miedo,
de placer, de amor, de nostalgia a diego.
me he quemado porque soy muy frío,
en hogueras donde ni con ellos río.
río ebro, ebrio de historias tristes,
dime calma: ¿dónde y con quién estuviste?
la inestabilidad siguió cuando te fuiste,
y algún pedazo de mí se quedó en la fiesta.
me asusta y me aterra que la pena...
venga a cobrarme el impuesto por noches en vela.
donde el rostro de velorio reina,
reina mía, republicano tuyo, quema esa bandera.
un día nos amamos como indigentes...
porque no teníamos nada y nos juramos para siempre.
ahora el siempre es tabú,
yo domé este dolor, dime tú.
culminé con estas ganas de morir y matar,
que a veces vuelven y a veces van.
bajo un manto de estrellas en la noche,
yo te invoco dónde la nostalgia ni me reconoce.
tuve viajes mentales donde el seguro...
no cubría la esquizofrenia y te juro...
que llegué a enloquecer por miedo a enloquecer,
porque aún perdido aún tenía mucho que perder.
no sé, yo no quiero volver,
no giraré más la recámara de ese revolver.
sobran palabras, el lenguaje corporal habla,
cuando nuestras miradas se intercalan.
me arropo con mis dudas en el frío,
sangrando tu ausencia, esto ya no es divertido.
yo le temo a no verte, no a la muerte,
pues ya morí pero aún no sé qué es perderte.
fiebre en la cabaña, delirios y demencia,
sustancias, violencia y otras tendencias.
fiebre en la cabaña, sudores fríos,
ven a la cabaña a volar conmigo.
¿cuántas pétalos arranqué de margaritas?
¿cuántas veces hallo fragilidad entre dinamita?
esos cuervos me dejaron con las cuencas...
desnudas dónde el llanto tiembla.
dónde la niebla a la noche fecunda,
y esta ciudad de mis lágrimas se inunda.
las nubes apuñalan con sus gotas,
el cielo me compadece por idiota.
me recuerda que nunca podré alcanzar su cota,
por tener las alas más que rotas.
fui modelo depresivo para vida, s.a,
yo también lloré mares porque bese a...
la autodestrucción cuando no quería...
y la apatía en mi cama noche y día.
he visto al que tiene doctorados...
sobrecogido y más que psicotizado.
porque también es de carne y hueso...
y como a todos nos mata el tiempo.

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