Testo Condenado

Testo Condenado

Madre, qué podía hacer
si en mi cabeza sólo estaba él.
Alto es el precio que debo pagar,
por no saber frenar la ira de mi ser.

Sombras que velan por mí,
cruces blancas mueren de pie.
Todo el mundo frente a mí,
y frente a mí, la muerte.

Muere otra vez, muere otra vez,
pide a dios que no lo vuelva a hacer.
Sangra otra vez, sangra otra vez,
condenado a vivir en mi muerta piel.

Dime la verdad, madre,
no mientas si es que piensas convencerme
de que hay algo más allá,
y es que no hay nada más que un frío inerte.

Sombras que velan por tí,
cruces blancas mueren de pie.
Todo el mundo frente a mí,
y frente a mí, la muerte.

Se acabó, ya no aguanto más,
es tan infernal el saber
que tan sólo un día separa
el rencor de la amistad.
Si un minuto yo pudiera echarlo atrás.

Muere otra vez, muere otra vez,
pide a dios que no lo vuelva a hacer.
Sangra otra vez, sangra otra vez,
condenado a vivir en mi muerta piel.
Testi Sôber