Testo El Secreto

Testo El Secreto

El radar encendido,
abre bien esos oídos,
mide bien el largo de los hilos
pero pasa inadvertido,
dicen que el buen cazador
percibe el olor
y sabe escoger lo mejor, pero espera el momento,
se mueve muy lento,
en esta partida es el gran jugador.
Y mientras se prepara,
tú no te enteras de nada,
tu naturaleza confiada
del débil de la manada
no puede anticipar lo que va a pasar,
sus planes están más allá,
mejor guarda tus cartas, no muestres las alas,
cuidado, que él te las puede cortar.
Ruedas dentro de ruedas, cálculos en su cabeza y más,
precisión milimétrica, es pura matemática,
él no deja nada al azar, estudia a fondo a su víctima,
conoce bien tu genética, tiene muy claro cuándo atacar.
Alto uso del verbo, modos de caballero
pero bajo el sombrero, guarda el plan verdadero,
siempre ávido, nunca entenderá
que tu corazón jamás lo tendrá.

Podrás atar mis manos, crucificar mis actos,
creerme ciega, pero no te daré el secreto.
Tan sólo mis hermanos comparten este pacto,
ni en un millón de años conseguirán callarnos.

Eh, ten cuidado, pues
está más cerca de lo que crees.
Lobo con piel de cordero, podría ser el panadero,
su mayor logro contigo
es hacerte pensar que eres su amigo,
te adula,
te engaña,
te cuenta
patrañas
pero solo quiere sacar tus entrañas.
No es
nada personal,
no pienses que piensa que eres especial,
no vales más que un miserable animal,
no es otro por la circunstancia casual
de cruzarte en su camino
en el sitio adecuado, el momento preciso,
el alma inocente se come con ganas
los sueños de un caramelo podrido.
Sádico, su placer es tu dolor,
su moral, en la corte la heredó,
qué más da lo que sientan los demás
mientras no se descuide lo vital,
la exquisitez especial
del gentleman,
paradoja total
de lo brutal,
guantes de seda y caviar
para cenar
y tu alma de postre
para cerrar.
Sabiduría adquirida a lo largo de toda una vida vacía,
la biblioteca repleta de libros que no pueden darle respuestas,
dueño de estatus y afanes, esclavo de sus soledades,
rico en dinero y bondades, mendigo de amor verdadero de amigos y amantes.

Podrás atar mis manos, crucificar mis actos,
creerme ciega, pero no te daré el secreto.
Tan sólo mis hermanos comparten este pacto,
ni en un millón de años conseguirán callarnos.
Testi Norykko