Testo Sá­

Testo Sá­

Todo valió, un zarpazo al corazón
disimulo, no hay delator
palpitación, encontrar lo que busqué
trocitos de sospecha, siete siglas de papel

¿quién pudo ser? quiero que seas tu
¡dá­melo! ¡dá­melo una vez!...
¡por clemencia!, por favor
¡dá­melo!, confiesa...

tal vez no existas
ante la duda un sueá±o
¡cariá±o! ¡mi vida! criatura de rubá­
tal vez no fuá­ste... ¡dá­melo!

ese recorte en verso
división con diestra
cada frase con sigilo,
¡sá­! cae triste melodá­a
no existe huella y tu carta me nubló...

¿quién pudo ser? quiero que seas tu
¡dá­melo! ¡dá­melo una vez!...
¡fue una burla!, por favor
¡dá­melo!, confiesa...

tal vez no existas
ante la duda un sueá±o
¡cariá±o! ¡mi vida! criatura de rubá­
que puedo hacer sin tu rigor

esta ternura incierta
que me muera en ella
cada frase con sigilo,
¡sá­! cae triste melodá­a
no existe huella y tu carta me nubló...

no, aunque no deba suplicarte
ven, dá­melo otra vez
no, aunque tal vez deba indignarme
hazlo otra vez

y aunque sea sólo un gesto
un guiá±o, sólo un beso
inténtalo una vez
antes de cada cita
mi deseo es que me digas...

¿quién pudo ser? quiero que seas tu
¡dá­melo! ¡dá­melo una vez!...
¡por clemencia!, por favor
¡dá­melo! dimelo!

¿quién pudo ser? quiero que seas tu
¡dá­melo! ¡dá­melo una vez!...
fue una burla, por favor

tal vez no existas
ante la duda un Sá...
Testi Enrique Bunbury