Testo Paso Del Tiempo

Testo Paso Del Tiempo

Sin que apenas me diese cuenta,
empeñado en vivir la experiencia,
mi sempiterna adolescencia
ha seguido cumpliendo años.

y ahí sigue, no obstante, sedienta
y aún sigue dictando mi rumbo
y de su mano, tumbo a tumbo,
me voy por senderos extraños.

pues no me da nunca un respiro
y entre otro millón de detalles
me empuja a cantar por las calles
y luego nos vamos de cañas.

y yo, que no bailo ni a tiros,
me veo de pronto en un after.
¿será que aún me bulle algún alter
ego imberbe por las entrañas?


y así, casi sin darme cuenta,
perdido entre las menudencias
de mi longeva adolescencia
continúo cumpliendo años.

y admito que entrado en los treinta,
si bien canto aún por las calles,
se notan ya ciertos detalles
que no, que no llaman a engaño:

empiezo a entrever arruguitas
en torno a mi alegre sonrisa
y el colesterol, que no avisa,
se cuela ya en todas mis charlas.


y veo empujando sillitas
de niño a mis viejos amores
y a mí, que aún persigo las flores,
me entra vértigo al saludarlas.


y enredado en las espirales
de mi vocación de veleta
prosigo mi viaje en planeta
que no, el muy cabrón, no aminora.

y puesto a contaros mis males
diré que aunque cante en las calles
se notan ya ciertos detalles,
y un niño: «señor, ¿tiene hora?».

por suerte aún conservo mi pelo
que muchos de mis coetáneos
han visto escapar de sus cráneos
y atascarles las cañerías.

no obstante, os diré que el flagelo
del tiempo a menudo es de traca:
ya veis que una buena resaca
hoy me dura casi tres días.


y a vueltas con las piruetas
tan propias de los peter panes
aún sigo orquestando mil planes,
aún sueño con ver mil lugares.

y en vez de ir al monte a por setas
o andarme al chateau de versalles
me pongo a cantar por las calles,
me pongo a cantar por los bares.

no obstante aún me hiere la fusta
del tiempo que no, no me ignora,
y un niño: «señor, ¿tiene hora?»,
y yo: «niño, tira pa’ casa».

Testi David R. Valeiras